No todo es lo que parece
Mary es una mujer casada con 2 hijos pequeños y un esposo con el que todo iba bien antes de la boda, pero después la vida le cambió de forma radical. Su marido comenzó con los vicios y empezó a maltratarla. A partir de ese momento ella decía a su familia y amistades que no podía dejar a su marido porque lo amaba, sus hijos eran pequeños y también que ella tenía la culpa de todo. Que algo habría hecho ella que no había estado bien.
Los años pasaban y el maltrato aumentaba, pero ya no sólo era hacia ella, sino también contra sus hijos porque ellos intentaban apoyarla.
Cuando ella se casó, no se esperaba para nada lo que iba a sucederle y pensaba que su pareja la amaba, pero como ya os estaréis dando cuenta su vida no cambió para ser precisamente color de rosa. Sus hijos fueron creciendo, pero el maltrato de su marido no cesaba.
Un día, su hijo mayor sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le hizo quedarse inconsciente por culpa de una fuerte discusión con su padre por el trato malintencionado de éste hacia su madre, su hermano y él mismo. Cuando llegó la ambulancia, la madre de los niños y esposa del maltratador decidió que abandonaría a su marido en cuánto su hijo mayor saliese del hospital.
Unos meses más tarde, cuando su hijo mayor salió del hospital, ella abandonó a su marido y fue a recoger a su hijo menor al colegio. A partir de ahí, se fueron a vivir a casa de los padres de Mary y los cambió de colegio.
Tras el incidente entre padre e hijo , unos vecinos escucharon la discusión y denunciaron al marido de Mary y avisaron a la ambulancia. Aunque el golpe fue fuerte, según los médicos no revestía gravedad. Cuando la ambulancia llegó a casa, también lo hizo la policía que tras hablar con los vecinos y familiares de los contendientes decidieron darle la custodia de los hijos a la madre de ambos y le comunicaron al padre que no se acercara a menos de unos 300 metros de distancia y que si incumplía esta norma entraría en prisión.
Este incumplió lo que la policía le había dicho y finalmente fue detenido por incumplimiento de la norma en varias ocasiones.
Los años pasaban y el maltrato aumentaba, pero ya no sólo era hacia ella, sino también contra sus hijos porque ellos intentaban apoyarla.
Cuando ella se casó, no se esperaba para nada lo que iba a sucederle y pensaba que su pareja la amaba, pero como ya os estaréis dando cuenta su vida no cambió para ser precisamente color de rosa. Sus hijos fueron creciendo, pero el maltrato de su marido no cesaba.
Un día, su hijo mayor sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le hizo quedarse inconsciente por culpa de una fuerte discusión con su padre por el trato malintencionado de éste hacia su madre, su hermano y él mismo. Cuando llegó la ambulancia, la madre de los niños y esposa del maltratador decidió que abandonaría a su marido en cuánto su hijo mayor saliese del hospital.
Unos meses más tarde, cuando su hijo mayor salió del hospital, ella abandonó a su marido y fue a recoger a su hijo menor al colegio. A partir de ahí, se fueron a vivir a casa de los padres de Mary y los cambió de colegio.
Tras el incidente entre padre e hijo , unos vecinos escucharon la discusión y denunciaron al marido de Mary y avisaron a la ambulancia. Aunque el golpe fue fuerte, según los médicos no revestía gravedad. Cuando la ambulancia llegó a casa, también lo hizo la policía que tras hablar con los vecinos y familiares de los contendientes decidieron darle la custodia de los hijos a la madre de ambos y le comunicaron al padre que no se acercara a menos de unos 300 metros de distancia y que si incumplía esta norma entraría en prisión.
Este incumplió lo que la policía le había dicho y finalmente fue detenido por incumplimiento de la norma en varias ocasiones.
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