Las superbuenas

Cuando tienes algún tipo de problema siempre están ahí para ayudarte de alguna forma, y si escribo esto es porque a mí me educaron con éstas palabras: es de buen nacido ser agradecido y por eso voy a empezar con éste nuevo relato diciendo que cuando lo estamos pasando mal, mi familia y yo siempre se ofrecen para apoyarte.

Hace unos años gracias a una de ellas pude trabajar un mes, y gracias a eso no entré por completo en un mundo difícil del que si hubiera entrado por completo me hubiese costado mucho salir de él, y hubiese seguido hundido dentro de ese mundo por culpa de una gran depresión. Por cierto, de ese mundo ya había escrito en otro de mis relatos.

Ahora, hasta hace no mucho mi hermana también estuvo en una gran depresión, y también la han apoyado mucho, incluso cuando les pedimos ayuda para poder seguir con las terapias y tratamiento de mi hermano, que por cierto, esto es en otra región de España, a unos 1200 km de nuestro lugar de residencia. Y sin embargo, nunca se han negado.

Son de las personas que más apoyo nos han dado siempre que lo hemos necesitado y nunca nos han dado la espalda, en ningún momento. Por eso les estoy muy agradecido y no sólo yo, sino toda mi familia. Y les tenemos mucho aprecio a todas ellas, sin ninguna excepción, aunque creo que ellas lo saben, yo se lo recuerdo.