La Tierra: su formación, su órbita, su rotación, su estrella y su único satélite natural

The Sun by the Atmospheric Imaging Assembly of NASA's Solar Dynamics Observatory - 20100819.jpg

Es un planeta del Sistema Solar que gira alrededor de su estrella -el Sol- en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho planetas del Sistema Solar. También es el mayor de los cuatro terrestres.

La Tierra se formó hace aproximadamente 4550 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años después. Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos y actualmente el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida. La atmósfera y otras condiciones abióticas han sido alteradas significativamente por la biosfera del planeta, favoreciendo la proliferación de organismos aerobios, así como la formación de una capa de ozono que junto con el campo magnético terrestre bloquean la radiación solar dañina, permitiendo así la vida en la Tierra. Las propiedades físicas de la Tierra, la historia geológica y su órbita han permitido que la vida siga existiendo. Se estima que el planeta seguirá siendo capaz de sustentar vida durante otros 500 millones de años, ya que según las previsiones actuales, pasado ese tiempo la creciente luminosidad del Sol terminará causando la extinción de la biosfera. La superficie terrestre o corteza está dividida en varias placas tectónicas que se deslizan sobre el magma durante periodos de varios millones de años. La superficie está cubierta por continentes e islas, estos poseen varios lagos, ríos y otras fuentes de agua, que junto con los océanos de agua salada que representan cerca del 71 % de la superficie construyen la hidrósfera. No se conoce ningún otro planeta con este equilibrio de agua líquida, que es indispensable para cualquier tipo de vida conocida. Los polos de la Tierra están cubiertos en su mayoría de hielo sólido (Indlandsis de la Antártida) o de banquisas (casquete polar ártico). El interior del planeta es geológicamente activo, con una gruesa capa de manto relativamente sólido, un núcleo externo líquido que genera un campo magnético, y un núcleo de hierro sólido interior aproximadamente del 88 %.





La Tierra interactúa con otros objetos en el espacio, especialmente el Sol y la Luna. En la actualidad, la Tierra completa una órbita alrededor del Sol cada vez que realiza 366,26 giros sobre su eje, lo cual es equivalente a 365,26 días solares o a un año sideral. El eje de rotación de la Tierra se encuentra inclinado 23,4° con respecto a la perpendicular a su plano orbital, lo que produce las variaciones estacionales en la superficie del planeta con un período de un año tropical (365,24 días solares).  La Tierra posee un único satélite natural, la Luna, que comenzó a orbitar la Tierra hace 4530 millones de años; esta produce las mareas, estabiliza la inclinación del eje terrestre y reduce gradualmente la velocidad de rotación del planeta. Hace aproximadamente 3800 a 4100 millones de años, durante el llamado bombardeo intenso tardío, numerosos asteroides impactaron en la Tierra, causando significativos cambios en la mayor parte de su superficie.

Tanto los recursos minerales del planeta como los productos de la biosfera aportan recursos que se utilizan para sostener a la población humana mundial. Sus habitantes están agrupados en unos 200 estados soberanos independientes, que interactúan a través de la diplomacia, los viajes, el comercio, y la acción militar. Las culturas humanas han desarrollado muchas ideas sobre el planeta, incluida la personificación de una deidad, la creencia en una Tierra plana o en la Tierra como centro del universo, y una perspectiva moderna del mundo como un entorno integrado que requiere administración.


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Rotación

El período de rotación de la Tierra con respecto al Sol, es decir, un día solar, es de alrededor de 86 400 segundos de tiempo solar (86 400,0025 segundos SIU). El día solar de la Tierra es ahora un poco más largo de lo que era durante el siglo XIX debido a la aceleración de marea, los días duran entre 0 y 2 ms SIU más.

El período de rotación de la Tierra en relación a las estrellas fijas, llamado día estelar por el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS por sus siglas en inglés), es de 86 164,098903691 segundos del tiempo solar medio (UT1), o de 23h 56m 4,098903691s. El período de rotación de la Tierra en relación con el equinoccio vernal, mal
llamado el día sidéreo, es de 86 164,09053083288 segundos del tiempo solar medio (UT1)
(23h 56m 4,09053083288s). Por tanto, el día sidéreo es más corto que el día estelar en torno a 8,4 ms.
La longitud del día solar medio en segundos SIU está disponible en el IERS para los períodos
1623-2005 y 1962-2005.

Aparte de los meteoros en la atmósfera y de los satélites en órbita baja, el movimiento aparente de los
cuerpos celestes vistos desde la Tierra se realiza hacia al oeste, a una velocidad de 15°/h = 15'/min.
Para las masas cercanas al ecuador celeste, esto es equivalente a un diámetro aparente del Sol o de la
Luna cada dos minutos (desde la superficie del planeta, los tamaños aparentes del Sol y de la Luna
son aproximadamente iguales).





Órbita

La Tierra orbita alrededor del Sol a una distancia media de unos 150 millones de kilómetros,
completando una órbita cada 365,2564 días solares, o un año sideral. Desde la Tierra, esto genera 
un movimiento aparente del Sol hacia el este, desplazándose con respecto a las estrellas a un ritmo
de alrededor de 1°/día, o un diámetro del Sol o de la Luna cada 12 horas. Debido a este movimiento,
en promedio la Tierra tarda 24 horas (un día solar) en completar una rotación sobre su eje hasta que
el sol regresa al meridiano. La velocidad orbital de la Tierra es de aproximadamente 29,8 km/s
(107 000 km/h), que es lo suficientemente rápida como para recorrer el diámetro del planeta
(12 742 km) en siete minutos, o la distancia entre la Tierra y la Luna (384 000 km) en cuatro horas.

La Luna gira con la Tierra en torno a un baricentro común, debido a que este se encuentra dentro de
la Tierra, a 4541 km de su centro, el sistema Tierra-Luna no es un planeta doble, la Luna completa un
giro cada 27,32 días con respecto a las estrellas de fondo. Cuando se combina con la revolución común
del sistema Tierra-Luna alrededor del Sol, el período del mes sinódico, desde una luna nueva a la
siguiente, es de 29,53 días. Visto desde el polo norte celeste, el movimiento de la Tierra, la Luna y sus
rotaciones axiales son todas contrarias a la dirección de las manecillas del reloj (sentido anti-horario).
Visto desde un punto de vista situado sobre los polos norte del Sol y la Tierra, la Tierra parecería girar
en sentido anti-horario alrededor del Sol. Los planos orbitales y axiales no están alineados: El
eje de la Tierra está inclinado unos 23,4 grados con respecto a la perpendicular al plano Tierra-Sol,
y el plano entre la Tierra y la Luna está inclinado unos 5 grados con respecto al plano Tierra-Sol. Sin
esta inclinación, habría un eclipse cada dos semanas, alternando entre los eclipses lunares y
eclipses solares.

La esfera de Hill, o la esfera de influencia gravitatoria, de la Tierra tiene aproximadamente 1,5 Gm
(o 1 500 000 kilómetros) de radio. Esta es la distancia máxima en la que la influencia gravitatoria de
la Tierra es más fuerte que la de los más distantes Sol y resto de planetas. Los objetos deben orbitar
la Tierra dentro de este radio, o terminarán atrapados por la perturbación gravitatoria del Sol.

Desde el año de 1772, se estableció que cuerpos pequeños pueden orbitar de manera estable la misma
órbita que un planeta, si esta permanece cerca de un punto triangular de Lagrange (también conocido
como «punto troyano») los cuales están situados 60° delante y 60° detrás del planeta en su órbita. La
Tierra es el cuarto planeta con un asteroide troyano (2010 TK7) después de Júpiter, Marte y Neptuno
de acuerdo a la fecha de su descubrimiento. Este fue difícil de localizar debido al posicionamiento
geométrico de la observación, este fue descubierto en el 2010 gracias al telescopio WISE (Wide-Field
Infrared Survey Explorer) de la NASA, pero fue en abril de 2011 con el telescopio
«Canadá-Francia-Hawái» cuando se confirmó su naturaleza troyana,  y se estima que su órbita
permanezca estable dentro de los próximos 10 000 años.

La Tierra, junto con el Sistema Solar, está situada en la galaxia Vía Láctea, orbitando a alrededor de
28 000 años luz del centro de la galaxia. En la actualidad se encuentra unos 20 años luz por encima
del plano ecuatorial de la galaxia, en el brazo espiral de Orión.

Galaxia espiral barrada

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