Una Semana Santa diferente

En el mundo numerosos países celebran la Semana Santa, este año se lleva por dentro, en el corazón de cada devoto, ahora estamos confinados/as todo el planeta prácticamente, no veremos salir nuestras procesiones a las calles de nuestras ciudades y nuestros pueblos. No nos llegará el olor a incienso cuando pasan cerca de nuestros hogares, pero el próximo año saldremos con más ganas que nunca.

Por las personas que se han ido y por las personas que estamos confinadas, nuestros rincones están vacíos, no hay penitentes, no hay nada, pero nuestra alma y nuestro interior lo van a seguir sintiendo. Desde Argentina a México o desde España a Filipinas, todos los países que celebramos estas fiestas de forma especial estamos deseosos de que llegue el próximo para demostrar que vamos a seguir adelante.

La pandemia no va a poder con nosotros y recordad que el año que viene será aún más especial si cabe, la vida tiene que seguir, pero por nuestra seguridad ahora es mejor no salir salvo casos de extrema necesidad. Cuanto antes cumplamos con las recomendaciones, antes volveremos a la normalidad. Volveremos a nuestros bares, nuestros hoteles o incluso a nuestras playas y montañas, nos va a costar, pero lo vamos a lograr.

Así el año que viene volveremos a ver nuestras imágenes, a escuchar la música de los conciertos y a volver a llenar los estadios, pero lo que está ocurriendo jamás volverá a quedar en el olvido porque aunque sea duro nos habrá enseñado a ser más precavidos/as, así esto no se volverá a vivir con tanta facilidad, iremos aprendiendo de los errores que hemos estado cometiendo para intentar no volver a tropezar nuevamente en ellos.