El alma y el espíritu
Estos son dos elementos de los seres vivos. En las personas, según las creencias de cada religión, país y/o continente, pueden ser muy diferentes pero en el fondo no importa mucho ya que de algún modo sentimos que se compenetran lo uno con lo otro. En la antigüedad había pequeños poblados que creían en los dioses, en unos dioses diferentes a los actuales.
Mientras unas civilizaciones creían que sus dioses vivían en las montañas, por ejemplo, otras podían creer que vivían en el mar, puede parecer algo diferente a la actualidad, sin embargo, no se aleja demasiado de las religiones actuales en la mayoría de los casos. Pues con el alma y el espíritu viene a ocurrir algo parecido.
Mientras en la actualidad creemos que el alma se va con el cuerpo de nuestros antepasados, creemos que el espíritu nos acompañará hasta que no estemos en este mundo, puede ser que haya alguna religión que lo vea diferente y por eso quiero decir que lo veo desde el punto de vista del cristianismo, que es la religión en la que me educaron.
En ambos casos son invisibles, ya que no lo vemos ni lo podemos tocar físicamente, y aún así, ambos términos están presentes en nuestras vidas desde el momento en que nacemos, nos lo inculcan nuestras familias para tener esperanza en el futuro que nos toque afrontar, pero sí lo podemos sentir de alguna forma diferente que tal vez escape de nuestro conciencia.
Mientras unas civilizaciones creían que sus dioses vivían en las montañas, por ejemplo, otras podían creer que vivían en el mar, puede parecer algo diferente a la actualidad, sin embargo, no se aleja demasiado de las religiones actuales en la mayoría de los casos. Pues con el alma y el espíritu viene a ocurrir algo parecido.
Mientras en la actualidad creemos que el alma se va con el cuerpo de nuestros antepasados, creemos que el espíritu nos acompañará hasta que no estemos en este mundo, puede ser que haya alguna religión que lo vea diferente y por eso quiero decir que lo veo desde el punto de vista del cristianismo, que es la religión en la que me educaron.
En ambos casos son invisibles, ya que no lo vemos ni lo podemos tocar físicamente, y aún así, ambos términos están presentes en nuestras vidas desde el momento en que nacemos, nos lo inculcan nuestras familias para tener esperanza en el futuro que nos toque afrontar, pero sí lo podemos sentir de alguna forma diferente que tal vez escape de nuestro conciencia.
Comentarios
Publicar un comentario