¡Hay que acabar con la violencia de género!

En la violencia de género, no solo se perjudica a la pareja, sino también a la familia y con especial hincapié en los hijos/as en caso de haberlos tenido dicha pareja con anterioridad, ante el más mínimo indicio de violencia machista, lo que hay que hacer es avisar a la policía para pedir al menos una orden de alejamiento a la espera de juicio.

En caso de que no se respete, si la persona que ha pedido esa orden contra su pareja es víctima de violencia aún, ya sea física o mentalmente, la persona causante de ese daño debería de ser detenida. Pero nunca hay que mostrarle que tienen el control de la situación o de lo contrario se crecerán en su empeño contra la voluntad de su pareja.




Con los años si no es denunciado éste tipo de actitud le puede afectar a los hijos/as de la pareja, a los familiares e incluso, en los casos más extremos contra las amistades del otro/a, ya que el objetivo principal es aislar a la persona de su círculo familiar y de sus amistades, hasta que finalmente los dejan sin apoyo de ninguna otra gente.

Este tipo de personas no tienen que tener libertad de vivir cerca de sus víctimas, para que así al menos tengan las víctimas la posibilidad de vivir con cierta tranquilidad. Las víctimas no deberían de creer que son ellos/as los/as culpables de la situación. En el mundo no debe de haber cabida para esta lacra de la sociedad actual.