¡Recuerda!

Recuerda tus orígenes, todo aquello que te aportó para ser como eres. Puede tratarse de personas que marcaron una época en tu vida, tal vez sean personas ya no estén entre nosotros. Se puede tratar de un/a amigo/a, un/a compañero/a de trabajo, un familiar, un/a alumno/a de un centro escolar. Aprende a valorar lo que te hace diferente y lo que te hace único de alguna manera. Quizás haya sido un/a profesor/a, también podría ser; ¿por qué no? 

A veces, también podría ser algo que recuerdes con nostalgia. Una inspiración para descubrir en qué te puedes llegar a convertir o en qué te has convertido con cada una de tus vivencias. Puede que lo haya causado algo doloroso o algo que te hizo feliz en su momento. Hay gente que se queda y gente que se va, así es la vida. Esos que te aportan para bien se quedarán contigo. Ellos/as te dirán: ¡Lucha por tus logros y sigue tu camino!