Cuando se causa una injusticia

Es arriesgado guardar para uno mismo los sentimientos, sobre todo cuando estos te causan daños mentales por haber sufrido tipos de exclusión en algún momento de tu vida. Poder charlar con alguien y que te apoyen puede llegar a ser gratificante. 

Cuando esto no es así puede acabar de una manera muy negativa para todos los que rodean a la víctima. No siempre los daños causados son físicos como en algún momento se puede llegar a pensar, también los hay psicológicos como los causados por ser un "observador" de lo ocurrido, si es miembro de la familia. 

En caso de ser una persona exterior, que no tiene relación con la víctima podría ser considerado cómplice del agresor o agresores. Por ello, en caso de saber que alguien es acosado de alguna forma, intenta hacerlo saber a alguien que pueda hacer algo para evitar que siga ocurriendo. 

Una vez ya se lo hayas comunicado a la autoridad o autoridades competentes, habrás actuado correctamente para que se le pueda poner fin de una forma en la que no haya que lamentar el fallecimiento de alguno de los implicados en el hecho realizado en sí.