La vacunación

Por el bien de los más cercanos y el nuestro propio es recomendable que tomemos conciencia de lo importante que tiene que ser que demos el paso en este proceso de vacunación. Sin embargo, tenemos que seguir involucrados en respetar la distancia de seguridad y el distanciamiento necesario para que esto siga marchando lo mejor posible para los intereses de tod@s.

El estar vacunados no quiere decir que podamos dar rienda suelta y salir por ahí como loc@s. Es cierto que el estar vacunados nos aporta un riesgo menor o más bajo de contagio pero eso no quiere decir que nos dé la inmunidad al 100% y puede seguir siendo peligroso para algunas personas de nuestro entorno. Aún hoy en día, en nuestro país hay muchas personas sin vacunar que son jóvenes.

 

Puede parecer que no sea preocupante, aún así nadie nos garantiza que sea como parece. En muchas ocasiones las apariencias nos engañan porque puede darse el caso de que no se haya diagnosticado bien a dicha persona anteriormente o que sea del grupo sanguíneo de mayor riesgo en cuanto a un desenlace peligroso para la salud de la persona mencionada antes o para su entorno más próximo. No debemos confiarnos en demasía y estar preparados.

Aunque según los datos de la UE tengamos la sexta tasa de vacunación más alta de los 27 países de componen este organismo. Hemos llegado a una cierta relajación de las medidas que teníamos hasta mediados de este mes de mayo debido a la mejoría de los datos de contagio y a la terminación del estado de alarma que se había mantenido desde mediados del mes de febrero del año pasado cuando el gobierno decidió activarlo.