Relatos de Ángel

Aunque hay gente que nos deja, la vida sigue. Los familiares más mayores por edad es normal que nos dejen, pero hay veces que recibimos el disgusto de que hay quien nos deja antes de lo que normalmente se espera por accidentes o enfermedades. A veces, sin previo aviso ni saber por qué. Sin embargo, nunca se iran definitivamente porque habitan en nuestros recuerdos y en nuestras historias de vida pasadas. Hay retos que nos ponen y los debemos afrontar.  Al principio, es muy difícil continuar por el sendero que tenemos delante de nosotros. Aún con el paso de los años se hace más llevadero y te vas acostumbrando. Eso no significa que no los tengas presentes, porque siempre recordarás con añoranza esos momentos que te aportaron para que tuvieras la fuerza y el valor de luchar por lo que propongas. Cada uno tenemos un destino que nos marcará y seguiremos hasta lograrlo. 

Cuando parece que perdiste la esencia de vivir hay seres de luz que iluminan tu camino, podría parecer que se acabó la ilusión de seguir en esa dirección; la que guía tu sendero de alegría hasta que crees que desaparece. Alguien muy importante de tu vida se marchó y dejó un gran vacío en tu senda de felicidad, sin embargo; hay seguirá aunque tal vez ya no lo veas como lo era antes; sino de forma nueva.  Podría ser difícil de entender, ya que aunque la ausencia de esa persona físicamente; seguiría estando presente su esencia y su luz. Claro que no podría verse como antes, pero sí sentir su aroma; e incluso, aparecer con una imagen nítida entre sueños. Hay personas que llegan aquí para dejar un mensaje de esperanza y con una clara misión: ser feliz y hacer felices a los seres que tienen alrededor.